sábado, 10 de febrero de 2018


Testigo del declive de las humanidades, y en particular de la enseñanza de la Filosofía en los planes de estudio, el filósofo Emilio Lledó denuncia una “tendencia pragmatoide” en unos planificadores obsesionados con lo inmediato. Pero la desaparición de la enseñanza de la filosofía equivale a “la muerte de la riqueza más grande un país, que es la cultura, porque ahí residen su libertad”. Entre los atributos que otorga a esta materia destaca el que “nos obliga a pensar sobre la lengua, sobre el bien, sobre la justicia, sobre lo que somos, sobre la verdad”. Además, desde los griegos, “los filósofos siempre han sido la conciencia crítica de una época”.

Su libro “Ser quien eres: ensayos para una educación democrática” es parte de una colección de La Universidad de Zaragoza “Repensar la educación”: reconstruir la educación sobre unas bases modernas humanistas: un concepto emancipatorio de la educación, de acuerdo con la idea kantiana de “aprender a pensar” y de las ideas pedagógicas de la Institución Libre de Enseñanza. Piensa que el “Juan de Mairena” de Antonio Machado, debieran ser lectura obligada en la necesaria educación para la ciudadanía.

Se trata de un compromiso pedagógico que viene de su época de catedrático de Instituto en varias ciudades españolas y de profesor universitario en Heidelberg, La Laguna, Barcelona y Madrid, muchos de cuyos alumnos le siguieron en las distintas sedes de su docencia universitaria.

Emilio Lledó entiende la educación como “siembra”, a través de la palabra, del diálogo, porque toda palabra se plantea una pregunta a la que hay que responder, sin que la respuesta tenga que ser inmediata porque para que germine la semilla necesita tiempo, por eso cree que en la educación hay que saber “perder el tiempo”. Porque un ser humano es lenguaje y es memoria.

Piensa que el diálogo es el centro de la relación pedagógica y se muestra enemigo de una educación alienante como la que se intenta utilizar hoy con la transformación del ser humano en un instrumento de la técnica.

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