jueves, 18 de julio de 2019






LA VEJEZ COMO PROBLEMA-LA VEJEZ COMO OPORTUNIDAD. 

Seminario de Victoria Camps. Universidad Internacional Menéndez y Pelayo,
Verano del 2000

       Si analizamos el “asunto” de la VEJEZ, descubriremos dos formas de considerarla en las que veremos el PROBLEMA que supone ser viejo y los medios a nuestro alcance para aliviarlo ( Bobbio y Séneca ), así como la OPORTUNIDAD que puede representar para nosotros la vejez (Victoria Camps ).   



       1- El  filósofo italiano NORBERTO BOBBIO,   a sus ochenta y siete años ha escrito un libro pesimista y lúcido sobre la vejez “ DE SENECTUTE”, donde se aleja de la retórica comercial que mitifica la ancianidad: “ser viejo no es bello”, dice, “ los viejos de hoy  viven una vejez  ofendida, abandonada, marginada por una sociedad mucho más preocupada por la innovación y el consumo que por la memoria”.

       Estos mensajes comerciales venden al viejo como  risueño, feliz de estar en el mundo porque, por fin, puede disfrutar de un tónico fortificante o de unas vacaciones atractivas.

       Se le está utilizando “ en una sociedad donde todo se compra y se vende, y donde también él se convierte en una mercancía como las demás.”

       Se trata de LA REFLEXIÓN DE UN INTELECTUAL que rechaza el mundo basado en el SABER TECNOLÓGICO, el cual provoca la incomprensión del viejo a las novedades y para quien el tiempo es   ya el pasado, “ desconecta”  y el aburrimiento le invade ( tedium vitae” ).                                                                                                  

         El RECUERDO sería la escapatoria. Pero lo malo de la vejez es que dura poco, “ el mundo del futuro está abierto a la IMAGINACIÓN y ya no nos pertenece; el mundo del pasado  te hace volver a ti mismo a través de la MEMORIA y te ayuda a reconstruir  tu identidad, pero lo que has conseguido sacar de ese pozo sin fondo de la memoria es una parte pequeñísima de ti mismo. Hay que seguir sacando y recobrando gestos, palabras, actitudes para seguir viviendo.



       Más optimista es Cicerón. En el 44 a.d.C., a los 62 años (una ancianidad equivalente en aquella época a los 87 años que tenía Bobbio cuando escribió “ De senectute”) desarrolla su concepción  ESTOICA sobre la vejez, partiendo del principio: en la vida no hay desgracias, somos nosotros los que al interpretar la realidad la consideramos desgraciada. 

   Para Séneca hay cuatro puntos negativos que hay que combatir               en la vejez:

    LA ACTIVIDAD DECRECIENTE:  entre los griegos la política era para los ancianos (seniors, senadores), porque la capacidad intelectual no disminuye.

    LA DISMINUCIÓN DE LA FUERZA FÍSICA: hay que cuidarse para no perderla. Es muy importante la PREVENCIÓN.

    LA DISMINUCIÓN DE LOS PLACERES: hay que cultivar el placer de los amigos ( el CONVIVIUM , sentarse con los amigos para comer ).

    LA MUERTE, que no debe preocupar porque, si hay otra vida no morimos, si no la hay, ya no hay que preocuparse porque ya no existimos (sentido de “paso” de la vida: me voy de la vida como si me fuera de un albergue, no de mi casa ).



  Hay una mujer, Rita Levy Montalcini, Premio Nóbel en 1986 por descubrir el factor de crecimiento de las fibras nerviosas, refuta a Bobbio en su libro “ El as en la manga” : “ la vejez no es un recuento del tiempo pasado sino una esperanza de futuro y de proyectos que no se han podido acometer en años anteriores.

    El AS es la carta escondida que nos puede hacer ganar: aunque no podamos evitar los factores externos del tiempo, los factores internos dependen de nosotros, la PREVENCIÓN, la preparación en la juventud para la vejez.

   

    2. VICTORIA CAMPS, Catedrática de Filosofía moral de la Universidad autónoma de Barcelona, nos habla de la vejez no sólo como problema sino también como OPORTUNIDAD:

    Para ella hay tres grandes problemas en la vejez, relativos a la  SALUD, el  DINERO y el  AMOR.

    La SALUD se refiere a la CALIDAD DE VIDA: el objetivo de los médicos es CURAR. Pero el temor de los ancianos es, por una parte el abandono, incluso del médico, por otra la superprotección, incluso del    médico, ¿ cual es el límite del curar ?. No hay fórmulas. No siempre la vida vale más que la muerte.

  Curar es restaurar el equilibrio, que no es volver a la situación anterior, sino conseguir ser tratado como un ser humano.

   

     El DINERO es la via del reconocimiento social. Para Cicerón jubilación significaba jubileo, alegría. Hoy no es así. El Estado protege la vejez, pero protege la ANCIANIDAD INACTIVA.

    Hay que cambiar la noción de TRABAJO , que sólo lo es si está remunerado ( lo vemos en el trabajo doméstico ) y fomentar la actividad del ciudadano, siempre. Es muy difícil luchar por el reconocimiento del anciano porque ni produce ni consume, lo que en nuestra cultura es propio de las personas. Aunque eso está cambiando.

                

    AMOR: a los mayores les resulta muy difícil conquistar la AUTOESTIMA porque les falta el CUIDADO de los demás, que es básico y solo se da en la vida privada y sólo por parte de las mujeres. El amor no es ni más ni menos que el AFECTO que proporciona el Cuidado.

    VICTORIA CAMPS Ha desarrollado una FILOSOFÍA FEMINISTA que llama “ ETICA DEL CUIDADO” que no es sino un intento de poner de manifiesto la necesidad de la virtud de la SOLIDARIDAD. Porque las personas no sólo necesitan leyes sino también afecto, ayuda, compasión, CUIDADO (sentimientos). Así lo vemos en los seres más indefensos: niños, ancianos, parados, extranjeros...

    En su libro “EL SIGLO DE LAS MUJERES”, escribe que las cualidades en las que destaca la mujer son la CONCRECIÓN  y el SENTIMIENTO. La mujer es más Cuidadosa, no porque lo sea por naturaleza sino por cultura, por la educación que se le ha dado. Es esa cultura del cuidado reservada hasta ahora a la esfera privada, propia de las mujeres, la que tienen que asimilar los hombres.

    En la película “ SOLAS “ vemos cómo la transformación de una situación dramática viene dada por la mujer, la madre, cuyo CUIDADO y atención a los demás son los valores que salvan la situación y podrían salvar la sociedad.   

    Lo único que hace la Ética feminista es llamar la atención  sobre el olvido del CUIDADO como obligación ética básica, obligación que antes era exclusivamente privada y propia de las mujeres, (como apuntamos): es necesario el cuidado de los mayores, de los enfermos,  de los niños, para que pase a ser virtud pública compartida y disfrutada por todos. Sólo así habrá IGUALDAD.  

     Es necesario, por todo ello, educar en la SOLIDARIDAD (la FRATERNIDAD de la Ilustración): luchar contra la marginación, la pobreza, la soledad, compartiendo nuestro tiempo con quien lo necesite, compartiendo también nuestros conocimientos, afectos: el VOLUNTARIADO podría ser es un medio para la transformación social.

Pero sobre todo, una educación igual para todos en libertad, igualdad y fraternidad.

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