sábado, 23 de febrero de 2019

Antonio Machado, en el 80 cumpleaños de su muerte

Esos días azules…. Ese sol de la infancia…. Un tristísimo 22 de Febrero de 1939 murió Antonio Machado, poeta, en el pueblecito de Colliure, cerca de la frontera de Francia y del campo de concentración de Argèles. Allí, los refugiados españoles de la guerra civil se ampararon en su figura de poeta del pueblo, exiliado como ellos de su patria. Allí le llegó la hora de su último viaje “desnudo y ligero de equipaje”. SONETO IV Esta luz de Sevilla... Es el palacio donde nací, con su rumor de fuente. Mi padre, en su despacho. —La alta frente, la breve mosca, y el bigote lacio—. Mi padre, aún joven. Lee, escribe, hojea sus libros y medita. Se levanta; va hacia la puerta del jardín. Pasea. A veces habla solo, a veces canta… Se traslada con la familia a Madrid. La familia paterna era de tendencia republicana, progresistas y liberales. Estudia en la Institución Libre de Enseñanza , como tantos intelectuales de aquella época. Precisamente Giner de los Rios, ante su penuria (el padre había muerto tras regresar enfermo de Cuba, donde había sacado la plaza de Registrador) le aconseja que se presente a las oposiciones de Instituto. Obtiene la plaza de francés en el Instituto de Soria. Allí conoce a Leonor: “Allá, en las tierras altas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encinares mi corazón va caminando, en sueños… ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos?.... El tema de Soledades, reeditado más tarde como “Soledades, Galerías y otros Poemas”, es el fluir del tiempo, íntimo, la muerte, la vida, Dios etc. “Al poeta no le es dado pensar fuera del tiempo, piensa su propia vida que son inquietudes, angustias, temores, resignación, esperanza….” Esto le une a la corriente filosófica bergsoniana porque “la poesía se nos ofrece como un ser vivo en toda su integridad”, que va evolucionando sin poder volver atrás ”Caminante, no hay camino se hace camino al andar al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar” Sobre “ CAMPOS DE CASTILLA” escribe “ mi segundo libro….(cinco años en la tierra de Soria como catedrático de francés, donde me casé, perdí a mi esposa Leonor, a quien adoraba… Su concepto de Castilla es una obediencia al espíritu del 98: una Castilla atormentada, “tierra triste y noble” envuelta en sus andrajos… “La España de charanga y pandereta cerrado y sacristía devota de Frascuelo y de María de espíritu burlón y de alma quieta ha de tener su mármol y su día, su infalible mañana y su poeta …..Más otra España nace… En el Epílogo del libro de POESÍAS (que firma en Valencia en Abril de 1937), es donde la realidad le obliga a salir de su “galería”: “Pienso en España, vendida toda- de río a río, de monte a monte, de mar a mar”. “ Toda vendida a la codicia extranjera……por la trágica frivolidad de nuestros políticos reaccionarios… Entre tanta desdicha, Don Antonio recuerda a Guiomar, su amor oculto, al otro lado de la línea de fuego: “Tú,, asomada, Guiomar, a un finisterre, Miras hacia otro mar, la mar de España…. La guerra dio al amor el tajo fuerte y es la total angustia de la muerte con la sombra infecunda de la llama a soñada miel de amor tardío, y la flor imposible de la rama que ha sentido del hacha el corte frío”. Desde Barcelona salió Don Antonio al destierro, donde quedaron sus restos en espera de volver……Pero… ¿murió?. Termino con uno de sus versos: “Sólo sabemos que se nos fue por un senda clara”.

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