sábado, 27 de abril de 2019

Javier Muguerza

En la muerte de Javier Muguerza

Hace tiempo que Javier Muguerza estaba callado. Tal como yo lo conocí, en los primeros años de los 60, era un joven rubio y alto, cualidades poco frecuentes en aquella época de oscuridades franquistas. Coincidimos en el Colegio Mayor "NEBRIJA" de la ciudad universitaria de Madrid, donde un grupo de licenciados en Filosofía preparábamos las Oposiciones a Cátedras de Institutos de Enseñanzas Medias, tal como se llamaban entonces porque abarcaban un periodo muy largo de la educación. Nos orientaba el Catedrático de Metafísica Don ÁNGEL GONZÁLEZ ÁLVAREZ, que después fue Rector de la Universidad de Madrid. Procedente de la Universidad de Murcia, se había trasladado a Madrid a la Universidad Central (así se llamaba entonces) y me había pasado una invitación para que acudiese a estos Seminarios del Nebrija. Me cabe el orgullo, sino el dolor, de haber sido la única mujer asistente a esos Seminarios.

Javier Muguerza se doctoró poco después, en 1965 dirigido por don Ángel González, con la tesis "La Filosofía de FREGE y el pensamiento contemporáneo". Este fue el punto de partida de su introducción en la FILOSOFÍA ANALÍTICA, en el ANÁLIS DEL LENGUAJE que entonces se hacia en Europa. Fue un soplo de aire fresco el que introdujo Muguerza en el triste panorama metafísico-tomista de la Filosofía española de entonces. En 1977 escribe "LA RAZÓN SIN ESPERANZA", una crítica de la Razón teórica de la Filosofía Analítica, hecha desde sus traducciones de la filosofía europea, desde Moore, Bertrand Russell hasta Carnap... que ponen de manifiesto la incapacidad de la Filosofía del lenguaje de explicar la Razón Práctica, las proposiciones morales, que no se pueden reducir a "proposiciones carentes de significado", como reduce a las proposiciones de la Metafísica ("de lo que no se puede hablar es mejor guardar silencio"). Porque la realidad no se puede reducir a esquemas mentales, como ecuaciones matemáticas, sobre todo cuando ACTUAMOS, aproximándose de este modo al marxismo.

Fue discípulo y ayudante del Profesor Aranguren, al que la Universidad de aquellos sesenta le debe mucho. Los que recibimos sus clases de Ética, aprendimos de "la estructura moral del ser humano", "de su responsabilidad al "ajustar" sus actos a la norma"....y del ejercicio de su "cátedra ambulante" con las que más tarde nos visitó en nuestros destinos... Cuando Aranguren fue expulsado de su cátedra, junto a Tierno Galván y a Agustín García Calvo durante la "política blanda" del Ministro Ruiz Giménes, que también fue represaliado, Muguerza ocupó la catedra de Aranguren mientras éste permaneció en EEUU. Aunque mal visto por el Régimen, Javier Muguerza logró sacar la cátedra de "Fundamentos de Filosofía" de la Universidad de La Laguna. Cinco años después sacó la de "Ética y Sociología" de la Universidad de Barcelona. Después fue Director del CESIC y más tarde Catedrático de Ética de la UNED. Escribe: "LA ALTERNATIVA DEL DISENSO", "DESDE LA PERPLEJIDAD", "ÉTICA; DISENSO Y DERECHOS HUMANOS", "LA AVENTURA DE LA MORALIDAD". Hay una reminiscencia de Kant al tratar de instaurar una moral universal, válida para todos los hombres ("Sé capaz de pensar por ti mismo", " Obra de tal modo que la máxima de tu conducta pueda convertirse en norma de conducta para todos"). Trata de no ser dogmático, su alternativa es el DISENSO. Frente al CONSENSO que pide el filósofo de la escuela de Frankfurt, HABERMAS, él propone la capacidad de DISENTIR, una estrategia  de decir NO a situaciones injustas. Se trata de un disenso CONCORDE, capaz de conseguir un nivel moral más elevado a base de rectificaciones. Mantiene la esperanza de un futuro mejor, tal como piensa el marxista Ernest Bloch, pues aunque las líneas entre el ser y el deber ser nunca se juntarían, espera como Marx, que podrán mantener una trayectoria de convergencia sin fin. Porque la realidad, por buena que sea, siempre podrá ser mejor y nuestra obligación es ir mejorándola. En Ética, da más importancia al DISENSO QUE AL CONSENSO, más a la rebeldía que a la sumisión. Javier Muguerza, es, pues  uno de los filósofos españoles que, a partir de la crítica de las limitaciones de la Filosofía del Positivismo lógico realizada desde varias tendencias europeas (¡VIVA LA RAZÓN PRÁCTICA!), considera que el futuro del pensamiento es asunto de la "Razón Práctica". La Ética se plantea la pregunta ¿para qué sirve aún la Filosofía? La Ética será la senda por donde discurren las filosofías de Aranguren, Javier Muguerza, Emilio Lledó, Fernando Savater, Victoria Camps, Daniel Ynnerarity..la BIOÉTICA de Peter Singer, Diego Gracia etc.Continuamos por el camino de la Ética y de la Política ¿Será posible mejorar?

Javier Muguerza ha llegado, al fin, a donde todos caminamos, pero nos ha dejado muchas cosas en el camino, entre ellas recuerdo especialmentelas las charlas que nos regaló a los Institutos de Elche, tratando de superar la desesperanza con la esperanza que traían los años 80.

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